Hulk Hogan, la leyenda inmortal que revolucionó la lucha libre, muere a los 71 años

El mundo del entretenimiento deportivo está de luto. Terry Gene Bollea, conocido universalmente como Hulk Hogan, falleció este jueves 24 de julio a los 71 años en su residencia de Clearwater, Florida. Su partida marca el fin de una era dorada de la lucha libre, aquella en la que Hogan fue mucho más que un luchador: fue un símbolo cultural que transformó un deporte de nicho en un fenómeno global.
Según reportes médicos, Hogan sufrió un paro cardíaco repentino mientras se encontraba en recuperación tras una cirugía cervical reciente. A pesar de los intentos por reanimarlo en el hospital Morton Plant, donde fue trasladado de emergencia, no se pudo evitar el trágico desenlace.
Durante más de cuatro décadas, Hulk Hogan fue el rostro de la lucha libre profesional. Con su musculatura imponente, su melena rubia, su carisma explosivo y su inconfundible grito de batalla —»Whatcha gonna do when Hulkamania runs wild on you?»—, se convirtió en un ícono de la cultura pop en los años 80 y 90. Fue el héroe americano por excelencia, aquel que siempre se levantaba tras cada golpe, inspirando a generaciones de fanáticos en todo el mundo.
Hogan fue seis veces campeón mundial de la WWE y protagonizó las carteleras principales de ocho de las primeras nueve ediciones de WrestleMania, el evento más importante de la industria. Pero su impacto no se limitó al cuadrilátero. En los años 90, su reinvención como líder del grupo nWo en la WCW revolucionó la lucha libre, marcando un antes y un después en las guerras televisivas de los lunes por la noche.
Su carrera también se extendió al cine y la televisión, con papeles en películas como Rocky III, Mr. Nanny y el reality Hogan Knows Best, que permitió al público conocer al hombre detrás del personaje. Aunque su vida personal estuvo marcada por altibajos, escándalos mediáticos y problemas de salud, su figura nunca dejó de ser relevante en la industria del entretenimiento.
En los últimos años, Hogan luchaba contra dolencias físicas crónicas derivadas de años de exigencia extrema sobre el ring. Se sometió a múltiples operaciones de espalda y cuello, pero nunca perdió el espíritu combativo que lo caracterizó. Incluso, recientemente había lanzado una marca de cerveza y se encontraba involucrado en un nuevo proyecto de lucha libre independiente como comisionado.
Su muerte ha generado una ola de reacciones en todo el mundo. La WWE emitió un comunicado destacando su invaluable legado, mientras colegas y exrivales como Ric Flair, John Cena y The Rock lo despidieron con emotivos mensajes. Para muchos, Hogan no solo fue un luchador, sino un pilar del entretenimiento moderno.
Hulk Hogan fue más que una figura deportiva: fue una marca, un mito viviente, un superhéroe sin capa que logró romper las barreras del ring para conquistar la televisión, el cine y el corazón de millones. Su legado es incuestionable, y su influencia perdurará en cada luchador que sueñe con levantar un campeonato frente a una multitud rugiente.
Hoy, el universo de la lucha libre lo despide con honor, pero la “Hulkamania” nunca morirá. Porque los verdaderos ídolos no se apagan, solo pasan al salón de la eternidad.